Viaje
a Estambul + Costa del Egeo ( Troya, Assos, Pérgamo y Éfeso )
Día
16 Octubre:
Llegada a Estambul a través del vuelo de
Turkish Airlines con su B737. negociación rocosa con AVIAS, para el transfer
del hotel, y ya que estamos, y como tienen un servicio de alquiler de coches,
también del vehículo que nos iba a transportar por las costas del EGEO durante
cuatro días. Un renaul clio megane, al estilo del utilizado en Marruecos hace
un año por nuestra pareja de protagonistas.
El transfer se queda en 10€, el alquiler de
coche en 130€ con kilometraje ilimitado, sistema de OGS para peajes, seguro sin
franquicia ( sólo se paga los días de reparación por en caso de accidente en el
que el culpable es un servidor ). Cuatro días. Acar & Hotel Reservation
AVIAS – Hablar con Ali Fansa ó con Adnan Güzel - +90 212 465 44 88 ó +90 546
203 50 34.
Llegada al ADAMAR con un cansancio de cojones
después de la correspondiente invitación a té en AVIAS y ligero retraso del
shuttle. La llegada es impresionante. ADAMAR regentado por Hasan Ekmen está
situado en la mejor zona de Sultanhamet. Vistas de Sta. Sofía, Topkapi,
Mezquita Azul y Bósforo. Hotel con encanto y detallista. 80€ para los empleados
de IB una doble. Localización ya decimos privegiada. Hasan Ekmen, ADAMAR Hotel, Yerebatan
Cad. 47, 34110 Sultanahmet
| Estambul , Tel. +90 212 511 19 36 | Fax.
+90 212 513 95 48
Vueltecita por el impresionante sultanhamet
donde los vestigios de dos imperios se dan la mano. Cena del kebab
correspondiente y esnucamiento de Mery y un servidor a la que llegamos a
nuestro hotelito con encanto.
Día
17 de octubre:
Vuelta por Topkapi, y su Harén. 15 YTL ( 2 YTL
= €uro ) por persona a lo que hay
que sumar otros 10 YTL para visitar el Harén. Es impresionante la riqueza que
pudo acumular el imperio otomano, y la rapidez con la que desapareció dicho
imperio al nacimiento de los estados nación y la independencia de muchos de los
países que tenían bajo su tutela.
Visita a la Cisterna de Yerebatán, al lado de
Sta. Sofía, donde se aprovisionaba de agua traída desde el bosque de Belgrado a
media Constantinopla durante el reinado de Justiniano. El aljibje es sencillamente
impresionante. El mito de Perseo y Medusa[1] aflora cuando se presencia los dos
bustos que ocupan la basa de dos columnas. Las luces de la cisterna con tonos
rojizos e incluso la música crean un ambiente especial.
Visita a la mezquita azul, libre,
impresionante, aunque hay que reconocer que el máximo esplendor se consigue
desde el exterior, y vuelta por el gran bazaar por la tarde, donde cae un kebab
a la salida.
Llegada al hotel al atardecer después de un
morrocotudo cabreo de Mery y Antoine, cuyo motivo algún día nos comentarán la
pareja. Los dos caen una profunda siesta de la que sólo despiertan cuando es
noche cerrada. Vuelta por Sultanhamet de Antonio, que se hinca un par de
cervecitas en el Sah Bar… Según se baja por Divan Cadessi hacia Santa Sofía,
coger la calle de la izquierda después de la estación del tranvía, la siguiente
a la derecha y la siguiente a la izquierda. Buen ambiente y buena música.
Vuelta al hotel.
Día 18
de Octubre:
Es domingo y la pareja sale a la búsqueda de
las reliquias de la antigüedad que se esparcen por las costas del Egeo, pero
antes queda una mañana intensa en la que se visita Santa Sofía ( 15 ó 20 YTL )
y se pasea por Istikal Cadessi, en la zona de los rumíes, de los bizantinos,
cerca de Gálata…la Plaza Tamksim de la que hablará con inmenso cariño Pamuk
describiéndola como el centro del universo de su niñez.
Santa Sofía es secillamente acojonante. No
parece desmedido que el bueno de Justiniano dijese cuando después de revueltas
y revueltas se terminase por construir pronunciase la célebre frase : “Salomón
te he superado” .
Los mosaicos que se conservan desde el siglo
XII, y la convivencia del mundo bizantino con estos frescos y y el otomano con
sus inscripciones caligráficas y su minbar y mihrab… es increíble.
Istikal Cadessi que se tuvo un periodo de
decadencia importante en los sesenta y setenta después de la revuelta contra
los cristianos de los años 50, recupera en los ochenta y sobretodo noventa y se
convierte en el máximo exponente del Estambul occidental. Animación, oferta,
restaurantes y tiendas, y un simpático tranvía que te acompaña a lo largo de
esta bulliciosa calle peatonal.
Shuttle al aeropuerto donde se coge el viaje,
no sin antes apuntalar un par de flecos en el contrato que defendían a AVIAS e
iban en contra nuestra, y carretera y manta Istanbul-Silviri-Tekirdag-Gelibolu-Eceabat y ferry a Canakkale desde
este último punto. Después de las experiencia por las carreteras de Marruecos
el viaje parece sencillo pero desde la conducción de los otomanos también
tienen su miga. Las carreteras de trazo gordo que parecen indicar en el mapa
una vía principal no se corresponden casi en ningún momento con la realidad, y
los audaces conductores que me doblan a izquierda y a derecha mantienen la
tensión elevada.
Llegada al hotel de Canakale. 1
DBL -MP- CANAKKALE KOLIN HTL ( 5
*****, su precio es como 4 ****) conseguida por Hasan a un precio de 70€
con cena y desayuno por todo incluido. Cena, Sauna y baño turco antes de caer
en un profundo sueño.
Día 19
de Octubre:
Viajamos a Troya para revivir la epopeya
homérica, pero la verdad es que es difícil transportarse en el tiempo y
reconstruir el relato de Homero a partir de lo que se tiene en frente. Si se
pasa por allí se debería entrar, pero las nueve troyas que creyó distinguir
Schliemann no se vislumbran sin una mirada muy experta.
Seguimos hacia Assos dirección Sur ( la carreterita costera merece la pena, aunque
n ose debe rendir uno antes de llegar pues puede resultar algo cansina ) y
paramos en este poblado de pintorescas casas de piedra desde las cuales se
asciende al templo de Atenea. El
asentamiento desde el cual se puede divisar el puerto de Assos es impresionante, y el templo del cual
se sostienen cuatro columnas mal pegadas con cemento desmerece un poco. Descendemos
a Assos y y nos trincamos en Uzunev, 721 7007, Meze, a las orillas del
coqueto puerto una lubina con patatas fritas recién hechas, y ensalada por
45 YTL los dos. Se incluyen aquí un par de cervezas y un café de puchero que se
enchufa Mery para no caer en un profundo sueño mientras copilotea la expedición
hacia Kussadasi. Trayecto en coche un tanto cansino : Assos-Edremit- Ayvalit-Aliaga-Menemen-Izmir-Kussadasi. Llegada al
hotel donde nos vuelven a agasajar con una cena … bastante ramploncilla,
semi-vuelta por la playa + helado y vuelta a empiltrarse : DBL
-MP- KUSADASI PINE
MARINA HTL (
4 **** )
Día
20 de octubre
Visita a Éfeso por la mañana, donde nos
enfrentamos a hordas de turistas de todos los rincones del mundo que
desembarcan de grandiosos autocares y se esparecen rapidamente por todos los
rincones de las ruinas ( 20 YTL ). El pareje es acojonante, pero los codillos
de cerdo de los turistas y los golpeteos que se traen entre manos complican el
sosiego con la que se deben contemplar esta maravilla de la antigüedad. El gran
Teatro, el Templo de Trajano, y la Biblioteca de Celso….son impresionantes y se
conservan realmente bien. Existe un sobre coste de 10 YTL por entrar en las
casas de los patricios a la izquierda según se desciende por la vía de los
curetes hacia la biblioteca. La verdad es que es un robo y ciertamente cabrea tener
que volver a pagar pero merece la pena. Sólo comparable el de Pompeia.
Después de disfrutar del espectáculo de las
ruinas visitamos Sirince, un
agradable pueblo típicamente mediterráneo plagado de olivas donde se
comercializan todo tipo de derivados de estos árboles… podría ser Cabra la
verdad…. Comida en Artemis Sirince
Sarapevi Restaurant, donde disfrutamos de dos kebabs diferentes y unas
magníficas vistas por un precio razonable de 40 YTL por los dos.
Por la tarde y gracias a una idea magnífica de
Antonio y una perfecta ejecución de Mery, vuelven a pasar a eso de las seis por
la ciudadela helenística, disfrutando del atardecer y de la la exclusiva
compañía de un par de guardias de seguridad. Magníficas fotos del templo de
Adriano, de la biblioteca y de algunos frisos y columnas esparcidos por la
ciudad. Vista a a la cueva de los siete durmientes, cerca del asentamiento,
cuya visita no es a nuestro parecer estrictamente necesaria, y paseo por
Kussadasi nocturno donde vemos un par de partidos de fútbol mientras nos
tomamos unos cócteles con sabor a melón y fuegos artificiales que nos prepara
el bueno del bar-man-
Día
21 de octubre:
Antes de abandonar Kussadasi visitamos el
templo de Artemisa del que se mantiene una columna. Según las reconstrucciones
realizadas, era aún mayor que el propio Partenón de la Acrópolis de Atenas.
Cochecito hacia Bursa. El viaje se las trae.
Llegada a Bursa por la noche después de un palizón curioso. Vueltecita por los
alrededores del hotel que tiene un balneario impresionante, y compra de un par
de kilos de baklavas la mar de buenos. Una para la casa y otra para el tito
Jesús.
Día
22, 23 y 24 de Octubre
Vuelta a Istambul, donde visitamos y paseamos
por la ciudad. No se puede perder, la visita en Istikal Cadessi de 360º 32/309 y en la misma calle el hotel Leb-y-Derya (kumbaraci yokusu 115/7) donde nuestra pareja de protagonistas finalmente cenan ( no fue
posible en el 360º porque el bueno de Antoine lleva pantalones cortos después
de un caluroso día de turismo, y en el 360º osn tan picoteros que no nos dejan
pasar ). En cualquier caso en cualquiera de los dos se puede disfrutar de unas
de las mejores panorámicas de la ciudad. La cena del Leb-y-Derya no es acorde
con su estilo y vistas….
Visita de la torre de Gálata, y paseos nocturnos por el puente de Gálata donde los pescadores se
empeñan hasta altas horas en sacar algún pez más. El tesón es verdaderamente
encomiable.
Merece también la pena un paseo en barco por el
bósforo hasta el mar Negro. La comida:
Espectacular. Por 20€ puede comer dos personas unos magníficos mejillones y
calamares y una buena lubina por persona… con cervezas y bebidas varias…. Yuju.
Si se va hay que comer en el que está justamente enfrente de la última parada
para ver el Mar Negro. … Hay que leer “Estambul” de Pamuk para poder llegar a
sentir lo que era el Bósforo hace cuarenta ó cincuenta años…
Dentro de Sultanhamet comer en : Tarihi Sultanahmet Köftecisi Selim
Usta que está además cerca del hotel de Yerebatán riquísimas los Köfte que
son especie de filetes rusos… desgraciadamente no se puede tomar cerveza pero
merece la pena conocerlo
Visita al Cemberlitas…algo turístico y preparado para guiris pero aún así se mantiene el
gusto auténtico. Y por supuesto no hay que dejar de ver las siguientes
mezquitas :
Yeni, Mezquita Azul, y Suleymaniye……
[1] Dánae había sido
encerrada por su padre, Acrisio, en una torre, para impedir que tuviera trato con un
varón, ya que una profecía había anunciado a Acrisio que moriría a manos de su
nieto. Sin embargo, Zeus se metamorfoseó en lluvia de oro y consiguió acceder a
la estancia de Dánae y dejarla encinta. Dánae engendró a Perseo y, al
enterarse, Acrisio los arrojó al mar en un cofre. Tras vagar durante mucho
tiempo a la deriva, llegaron al reino de Sérifos,
donde fueron recogidos por Dictis, hermano del gobernante de la isla, el tirano Polidectes.
Dictis fue para Perseo como un padre. La belleza de Dánae hizo que
Polidectes también cayera enamorado de ella. Pensando que el joven Perseo podía
ser un estorbo en sus planes intentó librarse de él mediante una estratagema.
Esta consistía en hacer creer a todo el mundo que pretendía conquistar a la
princesa Hipodamía.
Polidectes pidió a los habitantes de la isla que le entregasen un caballo cada
uno como presente para poder ofrecer como regalo a la princesa. Al no tener
ningún caballo que ofrecerle, Perseo le prometió traerle la cabeza de Medusa, una de las tres Gorgonas que
podía convertir en piedra a los hombres sólo con su mirada. Polidectes aceptó
satisfecho el ofrecimiento, pensando que la misión era un suicidio y el joven
nunca regresaría.
Sin embargo, Zeus decidió ayudar a su hijo por lo que pidió a los dioses Atenea y Hermes que le prestaran su ayuda. Hermes le dio una hoz de acero con la que poder cortar la cabeza de Medusa mientras que Atenea le regaló un brillante escudo y le aconsejó sobre las tareas que tendría que realizar. Con el fin de encontrar el escondite de Medusa, Perseo fue en busca de las Grayas, tres ancianas que sólo tenían un mismo ojo y un mismo diente y que compartían pasándoselos una a la otra. Perseo les arrebató el ojo y el diente, obligándolas a confesar donde estaba situada la residencia de Medusa a cambio de devolvérselos. En su camino, Perseo se encontró con las náyades, de las que consiguió un zurrón mágico, el casco de Hades, que permitía volver invisible al que lo llevara puesto, y unas sandalias aladas. Con la ayuda de estos objetos logró introducirse en la residencia de las gorgonas. Usando el escudo como espejo logró cortar la cabeza de Medusa sin tener que mirarla. De la sangre de Medusa nació el caballo alado Pegaso y también el gigante Crisaor Perseo liberando a Andrómeda, pintura de Joachim Wtewael. París, museo del Louvre. Los pintores renacentistas asociaron a menudo, erróneamente, el vuelo de Perseo con el caballo alado Pegaso. En la mitología griega, Perseo vuela con sus sandalias aladas.
De vuelta a su hogar, Perseo encontró a Andrómeda encadenada a una roca, lugar donde había sido dejada por sus padres Cefeo y Casiopea para ser devorada por el monstruo marino Ceto por orden de un oráculo. Perseo se enamoró de ella y decidió liberarla, por lo que tras pedir su mano a Cefeo y Casiopea mató al monstruo con su espada o, según otras versiones, petrificando una parte del monstruo al mostrarle la cabeza de Medusa. Durante el banquete de bodas con Andrómeda, llegó Fineo, tío paterno de ésta y a la vez su prometido. Comenzó una batalla entre quienes apoyaban el enlace y los partidarios de Fineo. Al ver que su bando iba perdiendo, Perseo no tuvo más remedio que convertir en piedra a Fineo y a los que lo acompañaban con la cabeza de Medusa. Perseo y Andrómeda lograron finalmente casarse y llegaron a tener seis hijos: Perses, Alceo, Heleo, Méstor, Esténelo y Electrión, y una hija llamada Gorgófone.
Sin embargo, Zeus decidió ayudar a su hijo por lo que pidió a los dioses Atenea y Hermes que le prestaran su ayuda. Hermes le dio una hoz de acero con la que poder cortar la cabeza de Medusa mientras que Atenea le regaló un brillante escudo y le aconsejó sobre las tareas que tendría que realizar. Con el fin de encontrar el escondite de Medusa, Perseo fue en busca de las Grayas, tres ancianas que sólo tenían un mismo ojo y un mismo diente y que compartían pasándoselos una a la otra. Perseo les arrebató el ojo y el diente, obligándolas a confesar donde estaba situada la residencia de Medusa a cambio de devolvérselos. En su camino, Perseo se encontró con las náyades, de las que consiguió un zurrón mágico, el casco de Hades, que permitía volver invisible al que lo llevara puesto, y unas sandalias aladas. Con la ayuda de estos objetos logró introducirse en la residencia de las gorgonas. Usando el escudo como espejo logró cortar la cabeza de Medusa sin tener que mirarla. De la sangre de Medusa nació el caballo alado Pegaso y también el gigante Crisaor Perseo liberando a Andrómeda, pintura de Joachim Wtewael. París, museo del Louvre. Los pintores renacentistas asociaron a menudo, erróneamente, el vuelo de Perseo con el caballo alado Pegaso. En la mitología griega, Perseo vuela con sus sandalias aladas.
De vuelta a su hogar, Perseo encontró a Andrómeda encadenada a una roca, lugar donde había sido dejada por sus padres Cefeo y Casiopea para ser devorada por el monstruo marino Ceto por orden de un oráculo. Perseo se enamoró de ella y decidió liberarla, por lo que tras pedir su mano a Cefeo y Casiopea mató al monstruo con su espada o, según otras versiones, petrificando una parte del monstruo al mostrarle la cabeza de Medusa. Durante el banquete de bodas con Andrómeda, llegó Fineo, tío paterno de ésta y a la vez su prometido. Comenzó una batalla entre quienes apoyaban el enlace y los partidarios de Fineo. Al ver que su bando iba perdiendo, Perseo no tuvo más remedio que convertir en piedra a Fineo y a los que lo acompañaban con la cabeza de Medusa. Perseo y Andrómeda lograron finalmente casarse y llegaron a tener seis hijos: Perses, Alceo, Heleo, Méstor, Esténelo y Electrión, y una hija llamada Gorgófone.
No hay comentarios:
Publicar un comentario